Beware of falling coconuts

Aventuras en el sudeste asiatico

martes, septiembre 19, 2006

Varanasi


La escena mas bonita de Varanasi, no la pudo coger mi camara. Estabamos alojados en un hotelito con restaurante en la azotea, cerca del ghat donde queman a los muertos. Varanasi, hay que decir, es indiscriptible en un post, asi que voy a ahorrarme los adjetivos.

Desde el balcon de la habitacion veiamos pasar varias veces al dia cuerpos llevados a hombros y envueltos en una tela blanca con otras de colores brillantes alrededor. Es fascinante. Oyes musica, te asomas al balcon y te encuentras esa procesion. Por la noche, acercarse a ver como queman los cuerpos en tres, cuatro piras, a diferentes alturas, sin pausa, un cuerpo se evapora y llega otro, y el Ganges brillando con el reflejo de las llamas y los barcos trayendo mas madera, como si la ciudad entera fuera a arder. Y sentirte parte de ello, porque el calor te hace sudar como si fuera mediodia, el humo se te mete en la nariz… todas esas cosas no se pueden ver en una postal. Por la manana el sol sale entre la ceniza y el olor, como en el dia siguiente a una guerra. Una foto perfecta que no cogi por torpe, la silueta de alguien haciendo yoga, con un templo medio sumergido al fondo y el rio en tonos naranja como si estuviera digeriendo el fuego de la noche anterior. Despues las cosas que si se ven en postales, pero que no por eso dejan de ser fascinantes. La gente enjabonandose, lavando la ropa, una vaca muerta que se lleva la corriente, todos los colores posibles en unos pocos metros cuadrados, anuncios de hoteles, pinturas de Shiva y Parvati, sombrillas y templos.

Varanasi es agotador. Es un laberinto. Algunas calles son tan estrechas que las vacas tienen que ir en fila india y cuando deciden echarse la siesta hay que rodearlas de perfil. No se ven casas, solo hoteles y tiendas. La gente duerme en las tiendas, algunos en la calle. Quiero pensar que hay una ciudad mas alla del laberinto, otro Varanasi pero no lo he visto solo la he intuido de pasada. Ruido, polvo, animales… vuelta al hotel y mas muertos pasando debajo del balcon entre la musica y el ruido continuo de la calle. Y por fin, relajarse, cenar en la azotea, intuir como el sol se pone en el cachito de Ganges que podemos vislumbrar. Y en un momento cualquiera, decidir mirar al cielo y ver que esta lleno de cometas que salen volando de las azoteas de Varanasi. La escena mas bonita.


The most beautiful scene of Varanasi, I couldn’t take it with my camera. We were hosted in a modest hotel with restaurant in the roof top floor, very close from the ghat where the dead bodies are burned. Varanasi, I must say, is not suitable for description, so I will try to save adjectives.

From the room balcony we could see several times a day the bodies being carried to the ghat in a white sheet with some shiny stuff around. It is fascinating. We could hear the music, run to the balcony and find such a procession in front of our eyes. At night, we walked to the ghat to see how they burn the bodies. Three, four at the time, in different places, at different levels, no pause, one body evaporates and a new one is coming, and the Ganges shining with the fire and the ships bringing more wood, like if they wanted to burn the whole city piece by piece. And you feel part of it, because the fire makes you sweat like on midday and the smoke comes in your nose… all those things you cannot really see in a postcard. In the morning the sun rises between the ash and the smell like the morning after a war. A perfect picture I couldn’t take because of my poor photography skills, the shape of somebody practicing yoga with an almost drawn temple in the background and the river completely orange, like if it was trying to digest the fire from the previous night. Then, the things that you actually can see in a postcard, but are still amazing, like the people bathing and washing the clothes, a dead cow that the river takes away, all possible colours in just a few meters, hotels advertising and paintings of Shiva and Parvati, temples and sunshades.

Varanasi is exhausting. It is a maze. Some streets are so narrow that cows have to walk in line and if they decide to nap somewhere you barely can walk there anymore. You cannot see houses, only hotels and shops. People sleep in the shops, some in the streets. I believe there is another Varanasi behind the maze, but I couldn’t see it, only a glance. Noise, dust, animals… coming back to the hotel and see more bodies from the balcony moving in the middle of noise and music. And finally relaxing, having dinner in the roof top, suspecting that the sun is going down in the small piece of Ganges we can see. And in some irrelevant moment, deciding to look to the sky and finding out that is full of kits flying over the Varanasi roofs. The most beautiful scene.